sábado, 17 de noviembre de 2012

Relato Marginado



Hace unas semanas presenté un relato para participar en el concurso de un blog. Como no gané y me esforcé en escribir el relato, pues he decidido subirlo aquí para que no se quede en el olvido y porque le dediqué mucho tiempo. El tema del relato era sobre un marginado.


Tras planear su suicidio, concluyó que el escenario sería un lugar retirado, donde no molestara a terceras personas. Obviamente, alguien educado que se preciara a suicidarse tendría que arrojarse a un pozo abandonado en medio de la nada.

Fumar era su único desahogo. Cuando uno de sus múltiples problemas asaltaba su mente, fumaba uno de sus truculentos pitillos. Le tranquilizaba contemplar el armonioso y denso humo que, como un manto espectral, difuminaba la magnitud de cualquier problema. Cuando el cigarro se consumía, el problema lo hacía con él y ya no se sentía tan atormentado.

Antes de arrojarse al vacío, decidió sentarse en medio de la nada, apoyando su espalda sobre el conducto que lo arrojaría a la muerte, y abrió su último paquete de tabaco robado. Cigarro tras cigarro iba rememorando sus problemas. Un pitillo por ser un sin techo; otro, por no tener familia, seguro ni nacionalidad; otro, por la última paliza desinteresada que le habían propinado unos vándalos adinerados…

Mientras dedicaba su último pitillo a la oportunidad que nunca tendrá para ser igual a los demás, con la falsa sensación de seguridad que le inspiraba el cliché de portar un cigarro entre sus labios, se armó de valor, levantándose para atisbar el abismo que le acogería. Al apoyar su mano en la estructura, se desprendió una pequeña piedra y transcurrieron siglos hasta percibir un indicio sonoro de su caída al vacío.

Totalmente absorto, abrió su boca y su cigarro, a medio terminar, siguió el mismo camino que la piedra. De repente, un goterón de sudor frío le surcó la frente y comenzó a hurgar desesperado en todos sus bolsillos sin éxito.

¡Su último cigarro se había esfumado sin disfrutarlo como la situación requería!

“Tendré que robar otro paquete de tabaco…” – admitió hastiado – “… ya  me suicidaré mañana”.

5 comentarios:

  1. Muy real y a la vez el protagonista muy flematico e n lo que quiere hacer jeje...Me gusto eh.

    Un bs y buen fin de semana

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  2. Dios, qué bueno xD. El toque final me ha encantado. Un muy buen texto :).
    ¡Besos!

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  3. Que pena que no ganaras...
    Me ha gustado mucho, muy buen relato ;)

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  4. Está muy bien! :3 me gusta como está escrito y también como en lo cortito que es puedes entender las razones por las que el prota quería arrojarse, aunque al final no lo hace! xD está bien!

    Siento que no ganaras, espero que para otra vez tengas más suerte! :3

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